Chicas, cuando una es joven y se enamora por primera vez, piensa que por fin se encontró al príncipe azul y que con él te quedarás toda la vida, sobre todo cuando ese “príncipe” fue tu primer hombre.
Lo que les voy a contar a continuación fue lo que me sucedió cuando tenía 19 años.
Yo estaba en la Universidad en los primeros ciclos, si más no recuerdo estaba en segundo ciclo. Yo era una chica muy tímida y reservada. No era muy amiguera, pero me socializaba lo normal.
Fue en uno de los cursos que yo llevaba que conocí a un chico con quien formamos grupo para hacer un trabajo de Investigación de Proyectos I. Fue así que comenzamos a frecuentarnos y la cercanía fue dándose poco a poco.
Yo era muy seria y sólo tocaba temas que tenían que ver con el curso, pero tanta fue la afinidad que llegué a tener con él que la confianza nació y empezamos a entablar una linda amistad.
Un día cuando estábamos en mi casa en la computadora investigando unos datos que necesitábamos, él - que para efectos de este artículo lo nombraremos Harry – se acercaba demasiado a mí y en una de esas tantas veces colocó su mano encima de la mía, mientras yo estaba utilizando el mouse de la PC. Me puse nerviosa y no supe cómo reaccionar, lo único que hice fue sonreír; además Harry era un chico simpático, de ojos claros, casi de mi tamaño, contextura delgada, cabellos castaños; entonces era imposible que no sintiera algo de atracción hacía él.
Bueno, la situación se fue dando poco a poco y así pasaron los días y meses – exactamente no recuerdo fechas – hasta que Harry me pidió que seamos enamorados. Acepté y decidí darme una oportunidad a ver qué sucedía. Yo era muy sentimental y me volví demasiado dependiente de él. Nos veíamos casi a diario. Conocí a sus padres, a su hermana y a su sobrino. Todos congeniábamos súper bien. Las cosas no podían ir mejor. Él era caballeroso conmigo, detallista y se veía alguien centrado y maduro. Harry tenía 20 años.
Como pueden deducir por el título del artículo, yo era virgen y él fue el primero en mi vida íntima.
Acepté tener intimidad con él porque creí, a mi corta edad, que con él tendría un futuro formal, sentía que lo amaba demasiado, pero erré.
Harry, después de tener intimidad conmigo, se convirtió para mí en el centro de mi universo. Él lo era todo y nada ni nadie importaban más que él. No hacía algo si él no estaba a mi lado. Ese es otro error que no debemos de cometer. No debemos perder nuestra esencia y debemos ser y hacer las cosas para nosotras y no para agradar a la pareja.
Siguiendo con el relato, Harry era muy cariñoso, yo estuve con él cerca de 2 años y medio, pasado ese tiempo él comenzó a cambiar su forma de ser. Yo sospechaba que algo pasaba y que se estaba inquietando con alguien más; pues me equivoqué, ya que lo que en realidad sucedía es que la monotonía estaba deteriorando la relación. Siempre pensé que él había terminado conmigo por otra chica, pero hace poco me lo encontré después de 15 años y antes de escribir este artículo decidí preguntarle qué fue lo que lo alejó de mí, por eso con toda seguridad afirmo que él no me engañó.
Bueno, continuemos, entonces, un día X, Harry fue a verme a mi casa y conversamos en la puerta y allí es que él me dijo que ya no quería estar conmigo, pero nunca supo darme una buena explicación del porqué. Recuerdo que yo subí llorando a mares y sentí que él mundo se me acababa y que ya no podía seguir. ¡¡No podía ser que a la persona que le había entregado mi cuerpo y mi alma me haga eso, que se vaya así sin una buena explicación!! Hablé con mi madre y me consoló. Traté de reponerme, pero yo no quería quedarme en la misma ciudad, no quería verlo más. No iba a soportar verlo todos los días en la universidad y peor porque él vivía cerca a la U. Fue así que tomé la decisión de irme de la ciudad a vivir con mi padre a otro lugar. Hice mi traslado y me fui. Obvio que jamás le dije a mi madre que me quería ir por lo que acababa de pasarme, simplemente le dije que me iba porque quería estar con mi padre. Dejé amistades y todo por no volverlo a ver, ¡jamás!
Cambié todos los planes a futuro que había hecho desde adolescente, sólo por la tontería de no verlo más. La inmadurez e inexperiencia no fueron buenas consejeras.
La Moraleja acá es que nunca debes de aferrarte a la persona con la que tuviste tuprimera vez. Obviamente si decides tener intimidad por primera vez con alguien tienes que estar segura y hacerlo no por presión, sino por amor y siempre con la protección adecuada.
Nada te garantiza que él no te fallará. Nada te garantiza que no sufrirás. Nada te garantiza que él será el hombre para toda tu vida, aunque ha habido casos que sí, pero son uno en un millón. Lo único que te puedo garantizar es que sólo tú y nadie más que tú sabrás si él es el indicado y si después de darlo todo, él te falla, no te derrumbes. Ponte nuevamente de pie y sigue con tus planes. No abandones tus sueños que la única que puede hacerte feliz eres tú misma. Ámate mucho y de esa forma podrás dar amor a los demás. No eches la culpa de tus fracasos a quien te falló, porque recuerda que tú también fuiste parte de esa relación y quizás ambos fallaron en algo. No guardes rencor. No le des vueltas al pasado y no tengas prisa en buscar alguien que ocupe el lugar que él está dejando. Tómate tu tiempo y disfruta de tu espacio. Sal más con tus amigos y amigas. Si al final encuentras a alguien más, no tengas miedo de comenzar de nuevo y de darlo todo. Lo más hermoso de amar a alguien es ser capaz de dar todo de ti, de esa manera si esa relación de pareja no funciona sabrás que no fue porque te faltó algo que dar, sino porque la otra parte no supo valorarte. Así jamás te recriminarás el hecho de pensar: “¿Y si hubiera hecho esto…quizás hubiera sido distinto?”.
En la actualidad soy muy amiga de Harry, no le guardo rencor. Quizás fue su inmadurez lo que le hizo hacer las cosas así. Ahora él me cuenta sus cosas y sabe que en mí tiene una muy buena amiga.
CJAT