sábado, 23 de diciembre de 2017

EL PODER DE LA PALABRA


Tu boca habla lo que tu corazón siente. Es por ello, que cada cosa que digas, decretará los deseos de tu corazón.
El poder de la palabra es el poder de ordenar al universo lo que deseas para tu vida, pero ¿de dónde proviene esa autoridad que tenemos para anotar lo que queremos, con la simple pronunciación de una palabra? Pues ahora te lo explico.
Cuando Dios creó a Adán y a Eva, los hizo a su imagen y semejanza; por lo tanto, si Dios creó el universo con palabras de orden, entonces también le dio al hombre el poder de señorear por toda la creación, es decir le dio la autoridad de la palabra sobre todo.

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas”. (Génesis 1:1-6)

Si lees detenidamente, verás que para toda su creación, Dios usó el poder de la palabra.

Quizás ahora te preguntarás, ¿si todos tenemos el poder de la palabra, por qué no obtenemos lo que deseamos y por qué hay tantas guerras, miseria, matanza, etc.? Pues la respuesta es simple.  Primero,  te diré que al mundo le falta fe; le falta saberse perfecto cual creación que somos.  Fuimos creados puros y con autoridad, pero cuando el demonio, a través de la serpiente, tentó a Eva y esta a su vez hizo que Adán caiga en pecado; fue en ese momento que El Hombre (Adán y Eva) perdió toda autoridad sobre la creación y se la dio al demonio. Es por ello, que existe tanta maldad, tanta pobreza, guerras, violaciones, muertes y demás; pues el mundo está dominado por satanás. Aunque esto te suene descabellado, así es. El hombre decreta para mal, pero debería decretar para bien.
Segundo, Dios al ver que El Hombre había caído en pecado, fue que envió a su unigénito para librarnos del pecado (pecado original). Ahora solamente nos falta renovar esa comunión con Dios, a través de la aceptación de Cristo Jesús como nuestro Salvador.

“¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras consciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna”. (Hebreos 9:14-15)

Al renovar esa fe, esa comunión; podremos finalmente ser conscientes del gran poder que tenemos en todo lo que decretemos con nuestras palabras.

Finalmente, muchas veces esa falta de consciencia* hace que expresemos cosas como: “No valgo nada”, “no tengo dinero”,  “siempre me enfermo”, “sufro de migrañas”, etc. Y para todo se le echa la culpa a Dios, cuando en realidad es uno mismo quien ordena lo que quiere para su vida. Dios te ha enseñado el camino de cómo lograr el éxito. Sólo depende de ti.  Si te das cuenta tú mismo eres quien ordena al universo que te pasen cosas, ya sean buenas o malas.  Ahora tú decides lo que quieres para tu vida terrenal y para tu vida eterna.

¡HAZ QUE TUS PALABRAS SEAN DE VIDA Y NO DE MUERTE!


Por: Cynthia de Jesús Arcaya Tong.


NOTA IMPORTANTE:
*Consciencia: Es la propiedad del ser humano de reconocerse a sí mismo y lo que le rodea, y reflexionar sobre ello.
Conciencia: Es el sentido moral como capacidad de distinguir el bien y el mal. 

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lunes, 11 de diciembre de 2017

UNA HISTORIA DE “AMOR”. CAPÍTULO VII Y FINAL: SIGO INTENTANDO AMAR

Luego del gran fiasco con Emilio, y del sufrimiento causado. Decidí dar de baja mi perfil de dicha aplicación. Continué con mis cosas, siempre con la mente en Roberto; parecía hechizada. Un hechizo creado solamente en mi mente.
Era hora de hablar cara a cara con Roberto, y decirle que realmente yo no soy la mujer práctica en temas de amor y que, sinceramente, su manera de ser y de querer me estaba haciendo mucho daño.
Quedamos en vernos un día en la noche, no recuerdo si fue día de semana o fin de semana; lo que sí recuerdo es que fue casi de madrugada – horas que usualmente eran las que él disponía-.
Ese día timbró mi celular, él me estaba esperando en el parque a espaldas de mi casa. No puedo negar que cada vez que me iba a encontrar con él, mi corazón latía a mil por hora, pero ese día fue distinto. Lo único que deseaba era dejar de sentirme tan vacía.
El peor sentimiento que una persona puede experimentar es sentirse sola estando acompañada. Misma canción de Ricardo Arjona “Acompáñame a estar solo”.
Siguiendo con el relato; subí a su camioneta, lo abracé fuerte, como siempre lo hacía. Lo siguiente fue encararlo, y le dije: “Roberto, gracias por venir. Lo que hoy quiero hablar contigo, es de cómo me siento con esta situación. Sé que yo pude haberte confundido y hecho creer que esta forma de relación es la que quiero; pero en realidad lo que yo deseo es algo más formal. Sé, también, que eso no es lo que tú quieres. Por ello, creo que es mejor dejar las cosas hasta aquí, cada quien por su camino. Seguiremos manteniendo la amistad; pero para curarme, pues la más afectada soy yo; es mejor bloquearte de mis redes sociales. De esa manera, me será mucho más fácil continuar con mis cosas, con mi vida, sin tenerte presente a cada instante. Espero me ayudes con eso. Cuando pase el tiempo y me sienta libre de todo sentimiento de amor hacia ti, entonces ya podremos continuar con una amistad”. Pensé que él me iba a decir que no me aleje, que las cosas cambiarían, pero no fue así. Lo que él me dijo fue: “Me da pena que esto tenga que ser así, pero si mi presencia y mi manera de ser te hacen daño, es mejor que sea como tú dices. Lo menos que quiero es que te sientas mal por mi culpa. Eres una mujer muy tierna y buena como para que sufras por algo que no va a cambiar. Yo tengo una manera diferente de ver el amor”. Bastaron esas palabras para que mi corazón se quiebre en miles de millones de pedazos. Nos abrazamos fuerte, nos dimos un último beso, un beso con ternura y pasión. Nos despedimos con un adiós breve, hasta que yo sane.
Esa madrugada lloré como nunca antes lo había hecho. Yo soy poco de llorar y de expresar mis sentimientos en público, es por eso que cuando entré a casa, me eché en el sofá con los ojos cerrados, con el corazón quebrado y con las luces apagadas; me sumergí en mi silencioso pesar; nadie debía saber cómo me estaba sintiendo, nadie más que yo.

Un año después, ya me había recuperado. Eso que dicen que “de amor nadie se muere”, es totalmente cierto. Las heridas sanaron, e increíblemente, comencé a creer nuevamente en el amor. Estaba sola, pero no me sentía en soledad, me sentía en libertad. Era como una nueva Yo, alguien que confiaba en que el amor regresaría a mí, y me devolvería todo ese amor que yo di.
Es así como un día “X”, llegó un mensaje a mi facebook, era el chico que había sido mi primer amor – Ernesto -, el amor de adolescencia, con quien me di el primer beso; ese amor puro, sin malicia ni lujuria. Ernesto me dijo que después de haberme buscado tanto, por fin me había encontrado. Me preguntó si estaba soltera y si podíamos vernos. Cabe aclarar que en mis redes sociales no he puesto mi apellido, por ello creo que le fue difícil ubicarme.

De esa fecha hasta la actualidad, hemos venido saliendo y las cosas se han vuelto serias. Jamás imaginé que mi primer amor, también sería el último, con quien compartiría el resto de mi vida. Ernesto y yo somos como un rompecabezas de dos piezas. Nos complementamos, y ahora hemos decidido dar el siguiente paso. Tengo miedo, pero no un miedo paralizante, sino uno que me impulsa a darlo todo. Esta será otra historia para contar más adelante. Por ahora, les digo que quien ama con fuerza, sin miedo a salir herido, en algún momento encuentra quien corresponda con la misma intensidad.
Como dice el título de este capítulo “Sigo intentado amar”; sólo que ahora mi amor será direccionado hacia una nueva etapa.
Nunca dejaré de intentar; pues si amas es necesario dar siempre más y más; únicamente de esa manera recibirás el mismo amor. Hoy, finalmente, lo hallé.


FIN.

CJAT

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domingo, 3 de diciembre de 2017

¿AMOR O PASIÓN?

Es evidente que todo se inicia por una atracción física, nos solemos guiar por lo que es estandarizado como “Belleza”. Obviamente, sin esa atracción no se daría pie al siguiente paso, que es el de comenzar a conocerse emocional y sentimentalmente, pero ¿en qué momento sabes que es amor o simplemente pasión?
En mi poca experiencia amorosa, puedo decir que hasta la fecha pensaba que me había enamorado dos veces. Una con la persona que me iba a casar y la otra con alguien con quien tuve una conexión muy fuerte, que ahora me doy cuenta, no pasaba más de ser una fuerte atracción física y admiración, que al verse mezcladas, pues me hicieron confundir y creer que era Amor.
Hoy ya puedo identificar ambos sentimientos, lo que no descarta uno del otro. Es decir, puede existir AMOR con PASIÓN, pero no siempre la PASIÓN es AMOR.
Quizás te esté confundiendo con este juego de palabras, pero aquí va la explicación.

PASIÓN; es el sentimiento adrenalínico que producen esas supuestas “mariposas en el estómago”. Es desear a tu pareja de una forma carnal. Es el querer estar las 24 horas pegados como chicle. En resumen, es toda emoción o sentimiento que perturba tu razón. Se evoca más al deseo sexual.
La mayoría de las parejas, por no decir todas, han pasado por la etapa de la PASIÓN, pero no todas han llegado al AMOR. Es más, existen algunas personas que solamente quieren sentir pasión, y cuando ya no sienten eso, lo buscan por otro lado, y así, siguen en el círculo vicioso de lo que ellos llaman “La Búsqueda del Amor”, sin saber que jamás lo van a encontrar.

AMOR; es un sentimiento tranquilo que conjuga el corazón con la razón. Cuando sientes paz, calma, seguridad, independencia, complicidad, compañerismo, bondad, paciencia y además de todo sientes deseo (pasión) por tu pareja, es ahí donde se ubica el AMOR. Es posible que la pasión disminuya, pero al existir amor, eso pasa a un segundo plano.

El AMOR no se acaba, la PASIÓN puede que sí.

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue". 1 Corintios 13: 4-8

Por: CJAT

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