AMISTAD POR
INTERNET ¡INTÉNTALO!
Nunca imaginé que me iba a
atrever a inscribirme en una de esas páginas de internet en donde conoces
personas, ya sea para amistad o para una relación formal.
Un día vi en la televisión un
anuncio de esas webs en mi país y decidí registrarme, de paso que me servía
para escribir sobre ello en un próximo artículo. Cosa que estoy haciendo.
Todos mis amigos me decían que
me tome tiempo y que no me apresure en iniciar una nueva relación y que estás
páginas son muy inseguras y que nada garantiza que las personas que conozca
sean correctas. La verdad, yo no me estoy apresurando ni nada por el estilo.
Lo único que hago es conocer gente y salir a divertirme.
En una de esas tantas veces acabé conociendo a un hombre muy lindo, caballeroso, tierno, sencillo, dulce, etc. Todo en él es bonito, pero tengo un poco de temor de dar el siguiente paso. Ya llevo saliendo con él como un mes y no sé si darle el sí o tomarme más tiempo. No es que no me guste o que me esté inquietando por otro lado. Simplemente quiero estar bien segura si lo que siento por él es real o es parte de la soledad que a veces se manifiesta y que como todos necesitamos aplacar.
En una de esas tantas veces acabé conociendo a un hombre muy lindo, caballeroso, tierno, sencillo, dulce, etc. Todo en él es bonito, pero tengo un poco de temor de dar el siguiente paso. Ya llevo saliendo con él como un mes y no sé si darle el sí o tomarme más tiempo. No es que no me guste o que me esté inquietando por otro lado. Simplemente quiero estar bien segura si lo que siento por él es real o es parte de la soledad que a veces se manifiesta y que como todos necesitamos aplacar.
Es más, no puedo negar que
también hay otro par de chicos que me llaman la atención, pero es sólo éste a
quien yo veo como algo serio, firme y real.
¿Cómo lo conocí? Se los
narraré a continuación.
Un día X, vi una publicidad de
una página web de citas on-line. Son esas páginas web donde conoces a gente por
internet. Confieso que al inicio sentí un poco de temor en aceptar los mensajes
que me llegaban, hasta que de tanta duda me dije: “¡¡¡Por favor Cynthia!!! Nada pierdes en aceptar salir.
Lleva tu gas pimienta por si hay algo peligroso y avisa a alguien conocido que
estás saliendo para que estén al tanto”.
La primera cita que tuve fue
con un médico de 37 años. Nos encontramos en una cafetería conocida de
Surco-Lima. La primera impresión que tuve de él fue muy buena. Mi percepción
fue la de un hombre centrado, respetuoso y porque negarlo, también me pareció
atractivo. Ese día conversamos bastante,
pero siempre con un poco de reserva.
Pasaron como dos semanas hasta la segunda salida. En esta segunda salida,
fuimos al cine. La pasamos muy bien, todo fluía perfecto. Aunque había algo que
me daba cierta desconfianza, era que no se comunicaba mucho, quizás ocultaba
algo. Pasaron otras dos semanas y pactamos la tercera salida y fuimos a bailar.
Todo estaba bien, hubo coqueteos y esas cosas, pero toda la buena impresión que
tenía de él se fue al tacho, cuando al salir de bailar, no sé qué cosa pasó por
su cabeza, que me insinuó que quería llegar a tercera base conmigo. Creo que
este pata estaba pensando con la otra “cabeza”. Lo que le dije fue que me lleve
a mi casa que no me sentía bien. Como comprenderán no volví a contestarle los mensajes ni esas
cosas. Sé que ahora en la actualidad hay chicas muy liberales que pueden estar
con alguien que no conocen bien y al día siguiente no pasa nada, pero yo no soy
así. Quizás yo sea coqueta y sociable, lo que no significa que sea p…a. Este
fue el primero que conocí por medio de la web de date on-line.
La segunda cita fue con un
Ingeniero de 38 años. Cuando lo vi por primera vez, no se parecía en nada al de
la foto. En la foto se veía muy guapo, pero en vivo y en directo no era nada de
nada y lo más chistoso fue que rajaba de las otras chicas que había conocido.
Me dijo que le parecieron feas en persona. ¡¡AY!! El burro hablando de orejas…¡¡¡jejeje!!!
Le pregunté si había hecho retoques a
sus fotos porque no era quien parecía ser. Se sonrió un poco y asentó con la
cabeza confirmando mi duda. Bueno, fuimos a cenar, pero la gripe que él tenía
era horrenda. Estornudaba a cada instante y se tragaba sus mocos…¡¡¡agggg!!!
Conversamos mucho y como persona era muy interesante, pero lo que no me gustó aparte
de sus mocos fue lo muy lance que era. Me agarraba de las manos a cada instante
e intentaba besarme en todo momento. ¡¡¡Pucha!!! ¿Es qué no puede haber alguien
que sólo quiera conocerte primero y entablar una amistad como primer paso? Otra
cosa que tampoco me agradó fue que en la información de su vida colocó que no
tenía hijos y cuando le pregunté sobre su familia me dijo que sí tenía un hijo
de 15 años y que no lo había declarado en el formulario que te piden en la web,
porque no lo consideraba importante… ¡plop!...un hijo siempre es importante y
no tenía porque ocultarlo. Así, que lo descarté. ¡Next!
La Tercera cita fue con un
Arquitecto de 36 años. Este chico si fue todo lo contrario a los dos
anteriores. Quedamos en encontrarnos en un cine. Fuimos a ver una película de
suspenso. La primera impresión que tuve de él fue muy buena. Delgado, no muy
alto, ojos jalados, bien caballero, respetuoso, reservado, detallista, etc. Lo
que paso por mi mente es si realmente será así o si lo está haciendo como
primera impresión. Con él nos empezamos a comunicar todos los días por Whatsapp
y agradezco a la tecnología, pues pude saber muchas cosas más de él. Felizmente
él era así como lo percibí esa primera vez. No tenía caretas ni nada.
Hemos estado saliendo ya muchas
veces más y la amistad está fluyendo. No esconde nada, no finge nada. Me siento
cómoda y libre de ser como soy cuando estoy con él. Le gusta la fotografía, no
sabe bailar salsa…¡¡¡jajaja!!!! Pero se defiende en otros ritmos, toca el
cajón, toca la batería – al menos eso me ha dicho.
Al parecer en internet conoces
personas que normalmente en tu vida cotidiana no conocerías.
Igual me estoy tomando mi
tiempo.
En el ínterin les contaré que
el médico sigue mensajeando, pero con hombres que sólo buscan sexo no quiero
saber nada de nada. Al fin parece que conocí a un hombre que tiene desarrollada
su parte límbica. Son pocos, pero existen.
En un próximo artículo les
contaré como me va con este arquitecto. Así sabremos si realmente las citas
pactadas por internet son buenas para entablar algo más que una amistad. Pero
siempre tomando las precauciones del caso.
CJAT