lunes, 28 de diciembre de 2015

AMIGA, ¡QUÉ CONFUSO ES EL AMOR!

Hoy conversando con una amiga pude comprobar que no siempre el amor está ligado a la presencia física, de la persona que te interesa.  No quiero marearlos con la frase anterior, pero lo que quiero explicarles es que no siempre para llegar a amar a una persona, ésta tiene que estar realmente tangible a tu lado, pues hay algunos que se enamoran de un mensaje, de unas palabras, de unas llamadas, de la continua relación vía “chat” o “Skype”. Se enamoran de alguien que no saben a ciencia cierta quién es y si está siendo sincero en todo lo que escribe.  Antes no podía concebir que existan relaciones entre dos personas que no se han sentido, que no se han tocado, que no han percibido sus respectivos aromas, que no han afrontado problemas juntos; pero para sorpresa mía, pues sí, las personas aman o creen amar con locura y cuando este tipo de relaciones terminan – algo irónico, porque en realidad nunca estuvieron – se sienten devastadas, a tal punto bajoneadas, que es necesario hacerlas retornar a la realidad.
Es difícil juzgar a alguien que ha amado de esta manera, pues el amor es complicado y no siempre es racional, aunque sea el cerebro el que manda a tu corazón que sienta de tal o cual modo. La única verdad acá, es que muchas veces creamos en nuestra mente situaciones que sabemos que nunca se van a dar, pero es más fácil aferrarnos a esa ilusión, a ese amor, que sentir que no tenemos a quien amar.
No juzgo a mi amiga, simplemente la escucho, porque en realidad, todos tenemos diferentes maneras de amar.
Entonces viendo este caso, ¿sería falso decir que se ama con el tiempo?, ¿no amo a quien no conozco?, todo es relativo, ¿quizás conozca a alguien y en un par de días lo ame?, ¿cuánto tiempo se necesita para amar de verdad?, tantas preguntas se viene a mi cabecita loca; pero lo único que sé es que el Amor está ahí, cada quien tiene su media naranja, siempre hay un roto para un descocido. Así que, amiga de mi corazón, la persona que te va a amar tal y como eres, está por ahí esperando encontrarte. Es como la leyenda china del “hilo rojo” y, cuando menos lo imagines el otro lado del hilo llegará a ti. No pierdas la ilusión de amar, porque si has logrado querer a alguien a distancia, significa que tu corazón está lleno de amor para dar y, pronto, prontito, encontrarás  el “love” de tu vida y finalmente ésta se llenará de mucho amor.

¡TE QUIERO AMIGA PRECIOSA!
CJAT

lunes, 30 de noviembre de 2015

“STONE”, UN AMIGO EMOCIONALMENTE DEPENDIENTE.


Esta es una historia de la vida real. Para todos los efectos, y para guardar la real identificación del protagonista, voy a denominar a mi amigo con el seudónimo de “Stone”. Se me ocurrió este nombre, ya que literalmente este chico está “Stone”, es decir tiene la cabeza dura, porque no entiende que el amar no es depender emocionalmente de otra persona,   ni tampoco conformarse con algo de atención; sino que es un amor mutuo que implica respeto, tolerancia, valoración, etc.
Conocí a Stone, un día que me llegó una invitación al Facebook de alguien que jamás en mi vida había visto. Cuando sonó mi celular y vi la notificación de amistad, lo primero que hice fue abrir el perfil de la persona que me estaba enviando la solicitud, y pude ver algunas fotos, al parecer era una persona confiable, le gustaba la música, tocar  guitarra, cantar y tocar la batería, hacer "covers" con algunas bandas y además trabajar en una empresa del rubro construcción; por todo esto, me pareció alguien agradable, ya que al gustarle el arte decía mucho de su sensibilidad como persona; lo que me pareció raro es que no teníamos amigos en común. Obviamente, lo segundo que hice fue preguntarle vía “messenger” por qué me había enviado esa solicitud de amistad, a lo que él me respondió que simplemente revisando el Facebook, y ver mi perfil le parecí alguien confiable con quien entablar una amistad. Algo un poco confiado de su parte; pues yo podría ser una psicópata disfrazada de alguien tranquila y pacífica. En fin, decidí aceptar su solicitud del Facebook.
Pasaron los días y entablamos muchas conversaciones vía “chat” y, como quien no quiere la cosa, me comenzó a contar parte de su vida. Me relató historias que realmente solo las había visto y escuchado en esas teleseries mexicanas tipo “La Rosa de Guadalupe”. Una de las historias que más me impactó era una muy ligada a su baja autoestima. Cuando él era adolescente se llegó a enamorar y a estar con una chica muy atractiva, con ella él se sentía el hombre más afortunado. Esta chica, por lo bonita que era, tuvo ofertas de modelaje y es así como inició todo el martirio de mi amigo Stone.
La chica comenzó haciendo desfiles y a entrar a ese mundo y, como toda adolescente, las cosas entre Stone y ella cambiaron radicalmente. Ella salía casi todos los fines de semana con su nuevo grupo de amigos, dentro del cual no estaba incluido Stone. Él la iba a buscar a los ensayos de los desfiles, y ella le daba unos desplantes bárbaros; pero aún así él seguía enamorado de ella. La chica, como era de esperar, lo terminó para comenzar una relación con alguien de su nuevo entorno. Stone se sentía devastado, que el mundo se le caía encima. No podía creer que su enamorada de adolescencia no lo haya sabido valorar, siendo él tan preocupado y bueno con ella. En fin, ella iba a fiestas contínuamente y Stone siempre la perseguía para saber con quién estaba. La joven ya no era la misma, era como si la hubieran transformado, o como si se hubiera impactado con todo ese nuevo mundo. La verdad, es que Stone aún guardaba la esperanza que ella retornará, que todo fuera como antes; pero lamentablemente ella era otra. Ella ya no salía únicamente con un chico, sino que salía con varios en distintos días, prácticamente se había convertido en una “chica fácil”. Stone al ver ese cambio tan brutal, se sentía impotente de verla actuar así. Es de esta manera, que él comenzó a dormir en el jardín de la casa de esta chica, solamente para ver con quién salía y con quién llegaba. Stone empezó a descuidar sus estudios, su higiene, su comida, y todo solamente, porque quería recuperar a esa chica a quién  amaba con tanta dependencia emocional. Por ella dejó de importarle su vida.
La familia de Stone veía cambios en su forma de actuar, en general, él era un “zombie”, que despertada y dormía pensando en ella, buscando la manera en cómo regresar a ser los enamorados que eran. Por su lado, ella lo despreciaba, le hacía burla delante de todos sus supuestos amigos, no le importaba que Stone se haya rebajado tanto por ella. Él sentía que era un muerto en vida. Como era de esperar, esta chica salió embarazada y lo demás es historia.
Ahora Stone desde esa fecha siempre se enamora de mujeres que lo rechazan, o que no quieren algo serio; pero al parecer él siente cierta atracción enfermiza por ese prototipo de mujer.
Ayer hablando con él, me contó que había salido con una joven a quien conoció hace un par de semanas atrás, y que en esa salida pasó de todo; pero que esta fémina le dijo que no quería algo serio, que dejara que las cosas fluyan. Cuando me contó eso, le dije que estaba cayendo nuevamente en lo mismo, se estaba ilusionando con una chica que no le daba su lugar y que al final iba a salir lastimado como siempre sucedía.
Con esta historia, quiero que se den cuenta que no solamente las mujeres sufren cierto tipo de dependencia emocional;  sino que también hay hombres que tienen este problema psicológico.
La Dependencia Afectiva o Emocional, es cuando el individuo siente placer al estar al lado de su pareja; pero cuando percibe algún tipo de alejamiento, es ahí cuando la inseguridad lo empieza a invadir y los celos enfermizos pueden salir a flote. Las parejas que un dependiente emocional elige, casi siempre suelen tener aspectos negativos; son egocéntricas, egoístas, dominantes, posesivas y muchas veces pueden llegar al maltrato psicológico, y en otros casos al maltrato físico, o quizás a los dos.
El problema central radica, en que el individuo tiene una baja autoestima, cree que él es el culpable de todo lo malo que sucede en su relación y, por consiguiente, sufre etapas de depresión y ansiedad.
Si ustedes tienen un amigo parecido a Stone, les pido que le aconsejen que asista a un psicólogo que le ayude a superar su problema emocional, ya que en casos extremos, pueden llegar a hacerse daño o quizás a atentar con su vida.
Mi amigo Stone es realmente muy buena persona, solamente que él no se da cuenta de lo valioso que es.

Stone si estás leyendo este artículo, por favor, hazme caso y asiste a terapias psicológicas para que en el futuro puedas amar sanamente y sepas reconocer cuando te aman de verdad y, no únicamente, cuando te dan migajas de un supuesto amor.

CJAT

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domingo, 25 de octubre de 2015

CELOS, CELOS, CELOS Y MÁS CELOS.


Si bien es cierto se dice que cuando tienes pareja y ésta te cela es porque te quiere y tiene miedo de perderte, además, ¿quién no ha tenido celos alguna vez?;  pero ¿hasta qué punto pueden ser beneficiosos los celos y cuándo se vuelven enfermizos?
Ayer, conversando con una amiga, profesional y con un buen cargo en una empresa grande, me comentó que su pareja es demasiado celosa y que ha llegado al extremo de llamarla en la madrugada para saber si ella está sola o si está con alguien más, pues ella trabaja acá en Lima y él en provincia. El tema es que mi amiga siempre ha tenido este tipo de problemas con sus parejas y si lo analizamos bien, creo que la inseguridad de ese hombre va más por el lado de tener a su costado una mujer súper independiente y que fácilmente puede conseguir al hombre que desea.  Ahora también tiene que ver mucho el tipo de pareja que mi amiga escoge. En su mayoría siempre han tenido este perfil y creo que el problema va más por ella, por el prototipo de hombre que le atrae. En fin, no nos salgamos del tema y sigamos viendo lo bueno y malo de los celos.
Los celos son buenos cuando ves que tu pareja lo hace porque le gustas, te quiere y no desea que otra persona pueda llamar tu atención y son celos controlados sin originar papelones y/o agresiones; pero cuando la inseguridad se suma a la baja autoestima, los celos se convierten en enfermizos y tu pareja solamente quiere que tu mundo sea basándose en él o ella,  sin amigos, sin familia, etc.
La Celotipia o Celos Patológicos es la dependencia afectiva con respecto a otra persona. El celoso padece de constantes angustias y miedos de perder a su pareja y, que ésta deposite su “amor” en un tercero. Este tipo de persona prefiere que su pareja no tenga algún tipo de intimidad con amigos, familia y demás. Siente que si la dejan no podría vivir más y que, supuestamente, él o ella lo está dando todo y por ende uno también tiene que darlo todo y, si no es así, es porque uno es  malo y necesita ser castigado. Es en este punto, donde los celos se vuelven peligrosos y se pueden convertir en agresión física y psicológica. Obviamente la Celotipia se da tanto en hombres como en mujeres.
¿Cómo detecto si mi pareja tiene Celos Patológicos?
Es muy fácil, por ejemplo:
-          Si te revisa tus cosas personales como celular, laptop, billetera, cartera, ropa, tu perfil en redes sociales, etc.; con el fin de encontrar algún indicio del supuesto engaño.
-          Si no te deja salir con tus amistades o no quiere que tengas amigos del sexo opuesto.
-          Si tiene un carácter dominante y quiere que las cosas se hagan como él o ella dice y si lo haces de otra manera es porque hay algo que estás ocultando.
-          Si te hace escándalos y papelones en público cuando te encuentras con tus amistades.
-          Si por cualquier motivo busca crear una situación en donde tengas que aceptar que hay alguien más y crea un mundo de infidelidad en su mente y piensa que es real.
Estos celos excesivos pueden ser tratados por un médico especialista. Si quieres a tu pareja y ves que tiene este tipo de actitudes, entonces lo que recomiendo es que asistan a una terapia de pareja y ver la manera de mejorar la autoestima del celoso o celosa, ya que todo parte desde ese punto.
También es bueno que analices si tu pareja es demasiado celosa y  si siempre piensa que la estás engañando es porque quizás él o ella lo esté haciendo o lo haya hecho en algún momento, quizás no necesariamente a ti, sino tal vez en otra relación. Bien dice el dicho: “El ladrón piensa que todos son de su misma condición”, es decir que piensa así: “¡Si yo lo hice, porqué él o ella no lo puede estar haciendo también!”.
El consejo que les doy a las personas que son algo celosas es que si estás en una relación no debes de torturarte pensando si te está engañando o si lo ha hecho en algún momento o si lo va a hacer en un futuro, ya que el “mar, lagos y demás están lleno de peces” como para torturarse con una “Carachama”*. Si alguien quiere estar contigo permanecerá a tu lado en las buenas y en las malas, no debes ser niñera de nadie. Si se quiere ir, que se vaya. Eres un ser demasiado valioso para vivir con alguien que no te da confianza.
Jamás paguen con la misma moneda, no sean vengativos que al final el sentimiento de culpa lo llevarás por siempre.
Si amas hazlo con total seguridad y confianza y si al final la otra persona te falla, pues habrá perdido un gran amor. Tu deber en esta vida es ser feliz. Eso lo aprendí después de varias parejas celosas y mentirosas que tuve. Ahora no me preocupo por si me serán fieles o no, simplemente me preocupo por ser feliz YO y, de esa manera hago feliz a mi pareja.

CJAT


*Carachama: Pseudorinelepis genibarbis es una especie de pez de la familia Loricariidae en el orden de los Siluriformes. Es conocido como Carachama por los pobladores de la Amazonía de Ecuador y Perú. Tiene una apariencia poco agradable.

miércoles, 14 de octubre de 2015

¿QUIERES ENAMORAR A UNA MUJER Y NO TIENES NI IDEA?


Todos sabemos que las mujeres somos complicadas por naturaleza. Un simple “sí” o “no”  puede encerrar varias alternativas de traducción.
Yo, como mujer, te diré que no es muy complicado lograr llamar la atención de la chica que te gusta. Hoy te voy a dar algunos “tips” que pueden servirte. Ojo que no son reglas, así que mucho depende de la sazón que le pongas tú, para que resulte.

1. Nunca demuestres demasiado interés en la mujer que te gusta. A veces eso nos hostiga. Al igual que a ustedes los hombres, a nosotras nos gusta el reto. Creas o no, hay varias mujeres que nos gusta seducir al hombre que nos atrae. Claro está sin llegar a ser fáciles, es por ello que te recomiendo que el interés que demuestres sea el necesario;  simplemente siendo caballero, preocupado, elogiándola cada vez en tanto; pero sin estarla llamando a cada instante o enviándole mensajitos a toda hora del día. Recuerda que cada quien tiene su espacio.
2.  El misterio en un hombre siempre nos atrae, por eso te recomiendo que en las primeras salidas no cuentes toda tu vida. Trata siempre de ser reservado y conversar no solamente de temas personales, sino también de otros temas. Esto también va a la inversa; es decir, que tampoco seas de los hombres preguntones que en lugar de generar un clima de “relax” generan un clima de presión por tanta interrogante que nos hacen.
3. Dicen que el físico no es lo importante, pero eso no significa que no te preocupes por tu apariencia. A nosotras nos gustan los hombres que huelan rico, que estén bien peinados, bien arreglados; no interesa si eres gordito o flaquito, pero la higiene personal es importantísima. En lo particular, yo siento la atracción mediante el olfato. Cuando huelo a un hombre y tiene un aroma agradable, me siento atraída. Obvio que todo es un conjunto; conversación, apariencia, higiene, trato, etc. Inclusive, si veo a un hombre muy atractivo, pero al conversar con él, tiene mal aliento, o su aroma no es nada agradable, todo lo que físicamente pudo haberme llamado la atención simplemente desaparece.
4. Evita hablar palabrotas. Recuerda que estás tratando con una dama. Las palabrotas déjalas para las reuniones con tus amigos en los “Jueves de Patas”.
La primera impresión siempre cuenta en todo aspecto de tu vida.
5. No hables de tus exrelaciones, es lo peor que puedes hacer, salvo que ella te pregunte; pero aunque así sea el caso, no le des tanto detalle, simplemente cuenta lo necesario y luego cambia de tema.
6. Demuestra tu interés rozando su mano como si fuese de casualidad, acaricia su rostro con ternura, mírala fijamente a los ojos con dulzura, ábrele la puerta del carro, pregúntale si se encuentra a gusto en el lugar donde están.
7. Si la invitas al cine, jamás la lleves a ver una película de terror. En lo particular, para mí, ese tipo de “films” crean un ambiente de tensión y, al terminar la función van a estar callados; por lo contrario, si la llevas a ver una película romántica o comedia romántica, verás que saliendo del cine ella estará más relajada. Además, de esta manera verás si es de las chicas lloronas, ¡ja, ja, ja!

8. Otra cosa muy importante es la puntualidad. Nosotras detestamos esperar. Si quedas en encontrarte con ella a una hora, no demores, trata de llegar al tiempo exacto. Si ocurriera algún percance, llámala y explícale.

9. Si la invitas a cenar, cuando la recojas, llévale unas flores, con eso ya tendrás su sonrisa por el resto de la noche.

10. Si después de estos “tips” no te resulta, ya el problema eres, definitivamente, tú.

CJAT






domingo, 9 de agosto de 2015

¡MATRIMONIO! O ¿MATRIMONIO?


¡MATRIMONIO! O ¿MATRIMONIO?

“Acepto amarte en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, hasta que la muerte nos separe”; creo que algo así son los votos matrimoniales, no estoy muy segura; pero la verdad es que muy pocos matrimonios jóvenes logran cumplir con esta promesa.
Últimamente, todos en mi entorno hablan del matrimonio, de los hijos, del colegio, de pañales, etc. y me siento como una marciana en el planeta del “Nunca, Jamás”.  Ya la mayoría de mi promoción está casada y otra parte que lo estuvo, ya no lo está; pero ahora con hijos.
Siempre escucho en conversaciones con amigos y familia, que las mujeres sueñan con encontrar al hombre ideal y viceversa; pero ¿por qué cuando se supone que encontraron al hombre o la mujer ideal, al final – en muchos casos – se terminan divorciando? ¿Acaso la promesa que hicieron frente al altar no es lo suficientemente fuerte, como para luchar y llevar adelante esa unión? Tristemente, veo que la mayoría de jóvenes se apresuran en esta decisión, por diferentes factores, y se casan por casar; y apenas surgen los problemas ya quieren abandonar el “barco”, como si se tratase de un simple cambio de ropa. Es verdad que no son todos los casos, pero sí de la gran mayoría.
Las personas en mi entorno se asombran cuando les digo que aún no pienso tener hijos, ni casarme, lo que no significa que no quiera compartir el resto de mi vida con alguien a quien ame con todas mis fuerzas, y que también me ame y me respete; pero para mí no es necesario firmar unos papeles, que me den la seguridad que me estoy emparejando con alguien, para mí es suficiente que yo lo ame y que él me ame, que yo lo respete y que él me respete, que nos aceptemos con nuestros defectos y virtudes. Para mí la firma de un papel que diga “señora de xxxx”, no me garantiza la felicidad ni la fidelidad hasta que la muerte nos separe; sin embargo, veo que la gente me mira como si fuera “La Abominable Mujer de las Nieves” por tener ese pensamiento. Eso me afecta, aunque no lo dé a demostrar, pero me hace dudar si lo que yo pienso está bien o no.
Si bien es cierto, yo soy romántica y algo cursi, pero veo al matrimonio de otra forma. El matrimonio no debería ser denominado como una Sociedad Conyugal, ya que no es un negocio donde al casarme pongo condiciones de Bienes Mancomunados o Separación de Bienes. No estamos hablando de un producto ni de un servicio. Siento que el pensar en que lo mío es tuyo o que lo mío es mío, es como si estuvieras dando por sentado que en algún momento te vas a divorciar o separar, ¿ acaso no confías en tu capacidad de amar y que te amen? Eso me parece terrible.
El matrimonio debería definirse como la unión voluntaria del amor fiel, respetuoso y tolerante, sin garantía de felicidad permanente; ni un hasta la muerte nos separe, sino un sí te acepto, pero no te garantizo que todos los días de nuestras vidas serán felices. Lo único que sí te puedo garantizar es que haré todo lo que esté en mis manos para hacerte la persona más feliz que puedas ser. Ojo que estoy escribiendo “la persona más feliz que puedas ser”, hago hincapié en esta frase, porque aunque una haga lo mejor que pueda, no siempre se logrará los momentos felices que la otra persona anhela; pero siempre hay que darlo todo por la persona que amas.
En fin, no puedo evitar sentirme algo confundida, en especial hoy. No sé por qué, seguro estoy en mis días previos a mi período. Son de esos días que me pongo sentimental.
En conclusión, diría que el matrimonio no es un Business; sino que es una unión de amor sin condiciones, ni papeles, ni avales o garantías.
Yo simplemente quiero compartir mi vida con alguien que me ame con las mismas fuerzas y valores con los que yo lo ame. Para mí la única bendición necesaria es la de Dios y no la del hombre, porque al final la ley del hombre no respeta los votos que se hacen ante Dios y te otorga la facultad de separarte de la persona a la que aceptaste amar por el resto de tu vida, por ende si no están seguros de estar dando el paso correcto, mejor darse más tiempo. Tampoco estoy avalando que una deba de quedarse y luchar por sacar a flote un matrimonio donde uno de los cónyuges es maltratado; muy por el contrario, un amor sano es un amor duradero. No aceptes, si no estás segura que te respetarán y valorarán.
“Te amaturus sum per saecula saeculorum”.
Un chistecito final (sin querer herir susceptibilidades): “Algún día tendré que casarme, no toda la vida voy a ser feliz”.


CJAT



martes, 30 de junio de 2015

Un hombre 10 años menor que yo.

UN HOMBRE 10 AÑOS MENOR QUE YO
Hace unos días atrás me encontré con una amiga a quien no veía tiempo. Entre muchos de los temas que tocamos, uno fue el que más me llamó la atención; ya que ella siempre decía que la edad en una pareja es un factor fundamental para que la relación sea exitosa. Después de hablar largo y tendido, pude comprender que su raciocinio anterior no era el mismo, y que ahora ella estaba interesada en una persona 10 años menor; sin embargo, aunque se sentía muy dichosa de haber conocido a este hombre, el prejuicio de nuestra sociedad le impedía seguir adelante con sus sentimientos. Para ella, él era el hombre ideal, caballero, trabajador, respetuoso, atractivo, cariñoso, etc. Me comentó que cada vez que estaba su lado se sentía protegida, pero no asfixiada; tranquila, pero no aburrida. Las conversaciones con él eran múltiples, y jamás ella hubiese pensado que alguien menor  pudiese ser igual o más maduro que ella.
Acá el tema en cuestión es el porqué en nuestra sociedad es tan difícil aceptar que una mujer tenga una pareja menor. Muchos bromearán con esta situación;  pero en definitiva dentro de esas bromas se encierra un prejuicio errado y retrógrado que nos cuesta superar. Es más, una de las preocupaciones que ella  tiene  es la reacción que pueda tener su familia, y los comentarios negativos que le puedan hacer. Lo más probable es que den por sentado que dicha relación no tenga buen final.
Ver a un varón con una mujer mucho menor no es problema alguno; dirán que es un “conquistador”, “galán”, pero si sucede lo contrario dirán que ella es una “chibolera”, “robacunas”, etc.  Lamentablemente, esta es una sociedad machista, pero que poco a poco ya está aceptando estas nuevas “parejas disparejas”, aunque siempre por detrás lo verán como algo inusual y fuera de lo “ideal” o “acostumbrado”.
Según la charla que tuvimos, realmente yo no sabía que aconsejarle; pues la única situación similar en la que estuve, fue con alguien 5 años menor que yo  y que no funcionó por su inmadurez, que a mi parecer era demasiada la diferencia de edad; pero este caso es distinto, ya que ella lo describe como alguien totalmente maduro emocionalmente y con hambre de superación. Además yo no podía aconsejarle en base a mi mala experiencia con alguien menor.
Nadie sabe qué es lo que te garantiza el éxito de una relación de pareja, nadie sabe si la edad es factor de fidelidad o de madurez emocional. Conozco muchas parejas en donde el varón es mayor que la mujer, pero que no han durado mucho por diferentes razones.
Lo que hay que entender es que una mujer no siempre busca sexo – muchos pensarían que es eso lo que les inclina a estar con alguien menor - lo que buscamos es ser amadas tal y cual somos, ser aceptadas sin tabúes y sin prejuicios y si eso lo encontramos en alguien menor ¿por qué no darse esa oportunidad?
Cuando hay amor, la diferencia de edad no debería ser un problema. Al comenzar una relación nadie sabe cómo será su futuro, ni si al final se quedarán para siempre, simplemente hay que tener en cuenta que la vida es una y hay que darse la oportunidad de ser feliz.

¿Qué opinan ustedes?
CJAT

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martes, 26 de mayo de 2015

Mi padre, un recuerdo que conocí poco y llegué a amar mucho.


Mi Padre y yo nunca tuvimos una relación muy estrecha, pues mi hermano y yo compartimos con él, únicamente, hasta la edad de 9 y 8 años respectivamente; pero en los últimos años de su vida en la que él regresó a vivir con nosotros – mi madre, mi hermano y yo- pude llegar a conocerlo y a entender que el único que puede juzgar los errores es Dios. Aprendí a quererlo, amarlo y respetarlo.

Lo que voy a narrar a continuación, es el sentimiento que pude observar que tuvo mi padre cuando le vino una enfermedad que lo limitó en varios aspectos de su vida, y que lo convirtió en alguien dependiente. Ahí va.

En un momento en que él no se lo esperaba, le sobrevino una dolencia que culminó en una invalidez. Él sintió que la vida se le había acabado. Su identidad empezó a tornarse borrosa. Era como colgar su personalidad en el armario con la ropa, y convertirse en un caso más: “El paciente del cuarto número X”.
Dejó de ser un hombre para convertirse en un caso clínico, en una enfermedad, en alguien que se pasaba el día tendido esperando exámenes diarios; que se le observe, que se le revise con detenimiento y que se lleve un control de su estado, anotándolo en gráficos, como si se tratara de la fluctuación de las cotizaciones de la bolsa.
Fue aquella humillación; aún más que el dolor, la debilidad y el aburrimiento, lo que hizo que la experiencia le resultara difícil de soportar. ¡Pasar de ser algo a no ser nada!
En el sufrimiento, él sentía que se quedaba solo. No tenía compañía para soportar toda esa impotencia. Él se encontraba en Cuba tratándose la hemiplejia, que le había dado a una edad temprana en la que un hombre tiene muchas cosas por terminar, y muchas metas por cumplir. Él tenía 54 años. Si es que la memoria no me falla, esto sucedió en el año 1996, cuando él se encontraba como Gerente Residente del Ex Hotel de Turista de la ciudad de Tacna - Perú. Él sufría de constantes dolores de cabeza,  nunca se hizo los chequeos necesarios para controlar esas  jaquecas. El estrés propio de su trabajo, y las jornadas duras propias de los profesionales en Hotelería y Turismo, no le permitían descansar apropiadamente. Es así que un día cualquiera, le vino uno de esos dolores de cabeza que comúnmente le daban, no le hizo caso y siguió con sus actividades diarias. A la hora del almuerzo, subió a su suite a tomar un descanso breve, fue ahí que todo se le nubló y cayó tendido al piso; aún le quedaba algo de lucidez, logró alcanzar el teléfono y balbucear por la línea telefónica: ¡AYUDA!
La telefonista, al no entender lo que sucedía, envió al conserje a ver que estaba ocurriendo. Al subir a la habitación, el conserje vio tendido en el suelo a mi padre e inmediatamente llamó a la ambulancia. Ya lo demás es historia. Le había dado hemiplejia y desde ese momento su vida cambió. Felizmente, la empresa pagó su rehabilitación en Cuba.
Yo tenía 16 años cuando me enteré lo que le había pasado. Mi madre, mi hermano y yo vivíamos en Trujillo.
Mi madre nos llevó a ver a mi padre, que luego de estabilizarlo lo habían trasladado a la ciudad de Ica, al Hotel Las Dunas; en donde se estaba quedando con los enfermeros hasta que se regularice todos los trámites para su viaje de rehabilitación a Cuba.
Luego de 8 meses de intensas rehabilitaciones, mi padre llegó a Perú y ya no estaba en silla de ruedas, ahora usaba un bastón y, su parte izquierda del cuerpo estaba a la mitad de su movilidad.
Aún en ese estado, él pidió seguir trabajando; ya que su mente estaba intacta y fue de esa manera que lo trasladan a la ciudad de Tacna, en donde pasó sus últimos días como Gerente Residente del Ex Hotel de Turistas de Tacna hasta el año 2005. Ahí se jubiló de forma anticipada a los 63 años y regresó a Lima – donde ya nosotros estábamos viviendo – a pasar sus últimos días de vejez. Mi hermano ya tenía 26 años y yo 25 años. Era algo extraño; pues si bien es cierto era mi padre, pero no lo conocía bien. Recién empezaríamos a convivir todos juntos.
Por un lado, es cierto que se le había despojado de cuanto había sido motivo de placer y satisfacción; su salud, fortaleza física, una profesión interesante, todos sus libros, cartas y amigos. Por otro lado; sin embargo, todavía estaba en posesión de sus facultades mentales y podía pensar por sí mismo. Tenía al fin y al cabo, su vida interior. ¡TENÍA SU VIDA!
Su presente, ese instante que pasa fugaz por el tiempo, era cuanto él y cualquier otra persona tiene en sus manos, y mi padre sentía que lo estaba arruinando al ceder a la ansiedad que le suscitaba.
“Tengo que buscar algo que me dé ánimos de seguir adelante”, eso me confesó en las pláticas que teníamos cuando vino a vivir de nuevo con nosotros. “Tengo que encontrar nuevamente la razón de querer seguir adelante y tener fuerzas” – se repetía a sí mismo.
Esa idea irrumpió con fuerza en su interior. “Si en este instante puedo estar contento, seré un hombre feliz”- decía-. Fue entonces cuando pensó en nosotros sus hijos, Christian y Cynthia. Él me confesó, que le pedía a Dios que le prolongue la vida para poder disfrutar de nuestra compañía, ya que no tuvimos una cercanía en años pasados. Él decía que mientras sintiera el amor de nosotros podría seguir una vida feliz.
Recuerden que aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día, pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que toda dolencia. Así que no nos fijemos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que, lo que no se ve es eterno.
El hombre solo es del presente, su presente, su instante; lo demás es de la naturaleza, de Dios, de Jesús.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Con frecuencia; sin embargo, observamos con gran pesar  la que se ha cerrado y eso nos impide ver la que se nos ha abierto.
Finalmente, años más tarde por la cantidad de pastillas que tomaba para sobrellevar su enfermedad, le vino otra dolencia  mucho más grave, que se lo llevó en menos de tres meses. Le dio cáncer al hígado.
Falleció el 26 de Julio del año 2012, faltando 7 días para que cumpla 70 años; pero pudo conocer y disfrutar de su primera nieta a la que amó con todas sus fuerzas – Andreita, La Luz de sus Ojos, eso fue lo que me dijo-.
Falleció en compañía de nosotros; mi madre, mi hermano y yo. Todos agarrados de la mano en la cama del hospital. Su cuerpo ya no funcionaba, pero una lágrima cayó de sus ojos y luego se escuchó el “piiiiiiiiiiiiiii” de esa máquina que lleva el control del estado del cuerpo. Se había ido. Su cuerpo delgado, producto del cáncer, yacía en la cama, no podía creer que ya no estaba. Sus manitos aún permanecían tibias, pero poco a poco se fueron enfriando.
Lo que les puedo decir es que jamás juzguen a sus padres.  El único que puede hacerlo es Dios.
Ahora les puedo confesar que siento que pude haber hecho mucho más por mi padre, pero a veces el resentimiento y la inmadurez que uno tiene, hacen que pierdas grandes oportunidades de amar y perdonar.
Él cometió errores, pero los hijos no somos jueces y ahora lo entiendo.
En mis oraciones siempre te tengo presente padre mío, y le pido a Dios me perdone si alguna vez llegué a sentir sentimientos negativos hacía ti.
El día que falleció comprendí, que el amor de un hijo siempre está presente en el corazón, y que ver partir a un ser que uno llega a amar al final de sus días, es demasiado doloroso. Quisiera retroceder el tiempo y abrazarlo fuerte y decirle que lo amo con todas las fuerzas de mi ser; pero ya es demasiado tarde.
Sé que ahora su espíritu está con Dios, pues sus pecados le han sido perdonados y solo espero que él me perdone los míos.
¡Te amo Ángel Eduardo Arcaya Carrillo! 





lunes, 11 de mayo de 2015

AMAR O NO AMAR, HE AHÍ EL DILEMA.

AMAR O NO AMAR, HE AHÍ EL DILEMA
¿Por qué el amor es complicado? Amas a quien no te ama y a quien te ama no lo amas. Es como una cadena. Esta cadena tiene un inicio donde siempre hay uno que ama más que el otro o que da más en la relación que la otra parte, pero en qué momento te das cuenta que has llegado a amar a tu pareja. Es una interrogante que muchos se hacen.
Una vez a mí me dijeron que me amaban en menos de un mes de iniciar una relación. Eso me lleno de miedos y preguntas como por ejemplo: ¿Será un obsesionado?, ¿Tendrá inseguridades?, ¿Si no me conoce bien qué hace diciendo que me ama?, ¿Será de esos que quieren estar pegados como chicles?, bueno, la cosa es que acabe con esa relación más rápido que volando. Me dio mucho temor. Quizás no quise averiguar si era cierto o no, o quizás me dio temor enamorarme.
El tema acá en cuestión es conocer en qué momento sabes que amas a tu pareja y si realmente quieres compartir el resto de tu vida a su lado.
No soy psicóloga ni tampoco sexóloga, tampoco tengo una enorme experiencia en el tema, pero puedo opinar alguito. La etapa del Enamoramiento Inicial es la etapa más linda de una relación. Es cuando todo lo quieres hacer con tu pareja. Es la etapa de la pasión, del fuego, de la atracción sexual, donde todo de tu pareja te atrae. Sientes muchos deseos de tenerla al lado. Pasada esta etapa viene la etapa del Enamoramiento Maduro donde ya empiezas a analizar algunas cosillas que no te agradan de tu pareja o por el contrario empiezas a admirarla y proyectarte un futuro a su lado. No todos llegamos a esta segunda fase, muchos se quedan en la primera etapa del enamoramiento, ya que les gusta sentir esa continua pasión y esas “maripositas del estómago”. Las personas a quienes les gusta permanecer con ese primer sentimiento son las que generalmente andan cambiando de pareja a cada momento y duran muy poco en una relación o por el contrario andan con dos o más personas al mismo tiempo. Son las que llamamos volubles. Su inmadurez emocional es notoria.
Ahora, digamos que ya hemos pasado a la segunda etapa del enamoramiento, El Enamoramiento Maduro. Nos vemos a futuro con nuestra pareja, hacemos planes, tenemos objetivos y metas en común. Mientras vamos caminando por esta fase empezamos a sentir un apego racional a la pareja. Aceptamos sus defectos y virtudes, obvio que con las peleas o discusiones de toda pareja “común y silvestre”, pero, al fin y al cabo, sabes que es la persona que te complementa. Luego de esta etapa, es donde a mi parecer, viene la confusión. Denominaremos a la tercera etapa del enamoramiento como la del Enamoramiento Confuso, ya que no sabes si has llegado al punto de amar a la persona o simplemente es costumbre, o quizás es una mezcla de amor y costumbre. Recordemos que en esta etapa ya no hay demasiada pasión y fuego sexual como en la primera y algo en la segunda.
Yo, por ejemplo, hasta la fecha, creo que la relación más larga que tuve, que fue de tres años, fue finalmente más costumbre que amor. Ya no quería tomarme el trabajo de conocer una vez más a alguien nuevo y comenzar de cero, me daba pereza volver a iniciar una relación formal con otra persona, como el viejo y conocido refrán: “Más vale malo conocido que bueno por conocer” o “Más vale pájaro en mano que cien volando” o “Mal con él, peor sin él” o como diría Chespirito “Me doy”…¡jajajajaja!
La verdad es que la respuesta a esta última etapa está un uno mismo. Si amas a la persona podrás sobrellevar sus defectos y amarás sus virtudes; por el contrario, si es solo costumbre, te incomodarán a sobre manera sus defectos y te dará igual sus virtudes. No pretendas cambiar a la persona que tengas al lado, puedes ayudar a que mejore, más no quieras que cambie, porque su esencia fue lo que al final te enamoró. Ahora si estás con un obsesivo(a) compulsivo(a), un abusivo(a), mejor te alejas y ya.
Lo ideal en toda relación de pareja – y es lo que yo anhelo también- es pasar a la última y cuarta etapa del enamoramiento que la denominaré “Enamoramigos con amor”, es una frase que se me acaba de ocurrir. 
“ENAMORAMIGOS” la tome de la palabra ENAMORAMIENTO y de la palabra AMIGOS.
En esta fase ya sabes que amas a tu pareja. La amas por su interior y por su exterior. Ya han vivido el fuego de la pasión, se conocen mutuamente, se han aceptado y ayudado y ahora son los mejores amigos y compañeros que compartirán la vida hasta el final. Ya no hay discusiones por cosas vanas, ambos tienen una conexión única en cuanto a cosas afines, cada uno sabe darse su espacio sin celos ni desconfianzas, se acompañan y saben que la vejez juntos es la felicidad plena.
“Amar o no amar, he ahí el dilema”. Si estás dispuesto a pasar por todas estas etapas y darte el tiempo y paciencia de conocer al máximo a tu pareja, te felicito, porque eres una persona madura; pero si no, normal, vive la vida, sé feliz con tu soltería sin dañar a los demás; pero solamente recuerda que la soledad al final te va a llenar de tristeza. Dios nos ha creado para amar. Amar la naturaleza, amar a tu prójimo. Nos ha creado para vivir de a dos, no de a tres ni de a cuatro, ni como algunos dicen “Amor de lejos felices los cuatro”, ¡NO!
No confundas el hecho de querer tu espacio con el hecho de querer estar solo. No vaya a ser que cuando menos te des cuenta la persona indicada ya se fue de tu vida y ahora forma parte de la vida de otro u otra. El tiempo pasa y no regresa. Aún no existe una máquina del tiempo para volver atrás y recuperar aquello que perdiste.
¡PIÉNSALO!
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CJAT

martes, 5 de mayo de 2015

Una Reflexión de mis sentimientos.

UNA REFLEXIÓN DE MIS SENTIMIENTOS
Sé que soy demasiado querendona, pero no puedo evitar serlo. Muchas amigas me dicen que debería ser más fría y calculadora. Trato de ser así, pero no puedo. Cuando yo quiero a alguien lo hago con todo el corazón y doy todo sin importar, ni pensar que voy a salir herida.
Para mí, el amor es parte esencial de la vida. Yo me amo y de la misma manera que me amo lo hago con la persona que tengo al lado – me refiero al amor de pareja-. No siempre he salido bien parada o no siempre he hecho una buena elección, pero finalmente he vivido y sentido al máximo lo que es dar todo por alguien que amas.
Lo que no entiendo hasta la fecha es como existen personas que pueden ilusionar a alguien y luego dejarla, en otras palabras jugar con los sentimientos, obvio si es que lo hacen a sabiendas, ya que yo lo hice una vez y no fue a propósito, pero lo hice. Comencé una relación que apenas duró un mes porque sentí que no me completaba y que no era yo cuando estaba con él. Mi error fue aceptarlo e ilusionarlo, pero sé que la decisión de terminar con él fue la más acertada. Era mejor una verdad cruel que una mentira duradera. Finalmente él me detesta y frente a eso no puedo hacer nada. Ya el tiempo pasará y podremos ser amigos. Lo que quiero dejar bien claro es que en ningún momento fue mi intención herirlo, me di una oportunidad con él – como él me lo pidió- pero no funcionó. Yo no soy de las personas que van por la vida jugando con los sentimientos solo con el fin de alimentar su ego, así que si estás leyendo este artículo, de todo corazón te pido mil disculpas. Ahora por otro lado, esa cuestión del Karma y de la ley de Causa-Efecto en verdad existe y lo estoy comprobando. En este preciso momento de mi vida estoy ilusionada con alguien que realmente no sé si vale la pena, eso solo el tiempo lo dirá. Con esta nueva experiencia me he prometido a mí, jamás volver a ilusionar a alguien si no estoy segura de lo que siento, pues ahora lo estoy viviendo en carne propia.
Me digo y me repito, una y otra vez, porqué miércoles me tuve que fijar en alguien tan complicado y ocupado que apenas tiene tiempo para ir al baño. Una no elige de quién enamorarse, simplemente fluye y en este caso en particular está fluyendo pero de mi parte y no sé si fluye de parte de él…¡¡¡jajajaj!!! Solamente queda reírme de la falta de tino que tengo para elegir.
Recuerdo una frase que usaban mucho en una radio de la ciudad Trujillo – lugar donde viví casi como 18 años de mi vida- esa frase era así: “Tu corazón siempre tiene la razón”… graciosa, ¿verdad?. El corazón no siempre tiene la razón, la razón se anula por las hormonas que nos invaden y hacen prevalecer la sin razón…jejeje…¡Bendita Oxitocina!
La verdad ya no creo en eso que existe la media naranja o media manzana o medio melón o medio lo que sea, lo que sí sé es que cuando encuentre a la persona indicada la aceptaré con sus defectos y virtudes y la amaré tanto, tanto que mi corazón explosionará de amor. Suena cursi, pero sin la cursilería no existiría el día de los enamorados, ni tampoco los peluches, ni los chocolates, ni las rosas, ni los bombones, ni los globos gigantes, etc. ¡Qué viva la cursilería!
Esta personita con la que estoy ilusionada saca lo más lindo de mí y también lo más loco y malo que pueda yo tener. Voy de un extremo al otro. No encuentro un punto de equilibrio. Soy como un loco calato caminando sin rumbo en el amor… ¡Qué buena comparación!
Hace un par de días atrás me vino un ataque de rabia que no pude controlar – de lo cual me arrepiento- pues por ese mal sentimiento escribí un poema muy cruel, se lo envié a la persona que me lo inspiró y creo que hice mal. Hasta la fecha no me escribe y creo que la fregué. La verdad que nosotras las mujeres somos demasiado confusas, impulsivas y a veces exageramos las cosas, pero como dice un dicho por ahí que escuché: “Mujer que no jode no es mujer”, así que por ese lado mi género femenino está bien representado en mi persona…jijiji. Solo me queda encontrar el lado gracioso de las estupideces que hago.
Decidí escribir esta reflexión porque es una manera de liberarme y sacar todo lo que me ata. Realmente no sabría decir a ciencia cierta si yo le intereso o si solo soy algo pasajero en su vida, sea cual sea el caso, yo voy a vivir el presente. Como dijo un amigo que acabo de conocer – mi amigo Luis Arellano- “La vida cuenta con tres tiempos; pasado, presente y futuro. El pasado es solo una puerta que limita al presente y el presente es la puerta al futuro”. Así que voy a luchar por mi presente sin lastimar y malograr mi futuro.
La vida es una y hay que vivirla, pero sin dañar al prójimo.
CJAT

jueves, 5 de marzo de 2015

MIS AMIGAS: "LAS ONCE DE SIEMPRE".

No sé si ellas estarán de acuerdo en que escriba sobre algunas de nuestras anécdotas, pero si sé que al leerlas no aguantarán la risa. Así que ahí va.
A continuación mencionaré y describiré a cada una con un sobrenombre.
Lara: La relajada, aventurera, no quiere hijos y quiere viajar por todo el mundo, no le teme a los retos y es más fresca que una lechuga. Le encanta la velocidad, es lechucera y le encanta el filtreo en cada salida.
Leona: La piernona, apasionada, determinada, amorosa, fogosa. Cuando ama se entrega por completo. Tiene mucha suerte en el amor. Le gusta ser sexy y que los demás la admiren. Cuida su figura, aunque no le gusta hacer muchos ejercicios.
Pulguis: Ella amaba ser deportista cuando estaba en el colegio, aclarando, cuando estaba en el colegio; ahora no. Chiquita pero se da a respetar. Le encanta comer comida chatarra, por ello tiene problemas con el control de su peso, pero eso no le importa demasiado; ya que ella es de por sí hermosa.
Candy: La incomprendida. Siempre sufre por el amor, y se vuelve dependiente emocionalmente cada vez que tiene una nueva relación. Se enamora con facilidad. Ella es tierna y salvaje, pero fácil de influenciar.
Gala: Le encanta darse su espacio y estar sola en algunos momentos para encontrarse a sí misma, no tiene mucha paciencia, rechaza a las personas negativas. Le encanta un buen libro y la buena música, para ir más allá de la realidad. No le tiene miedo al fracaso, aunque de ella dependan algunas personas. Su lema es: “Todo tiene solución en la vida, menos la muerte”.
Pequita: La sexy. Aparenta ser muy fuerte, pero realmente es muy sentimental. Tiene un carácter muy noble y siempre trata de ayudar a los demás. Tiene unos ojos que transmiten mucho amor y paz. Es hermosa por dentro y por fuera.
Manu: La protectora. Es extrovertida, práctica y muy decidida. No se deja derrumbar por los problemas, y siempre encuentra una solución. Excelente consejera, aunque a veces suele ser demasiado directa y puede llegar a incomodar; pero lo hace de buena fe. Se arregla en 5 minutos, poco usual en una mujer.
Abby: La inocente (Al menos eso parecía). Es amorosa, una chica despreocupada que le gusta  ser diferente al resto. Ella es reservada, pero divertida y siempre tiene una sonrisa para regalar. Le encantaría pintarse el cabello de colores. Es un volcán de pasión detrás de una cara angelical. ¡Eso solo lo sabe su esposo!
Suimin: La dormilona, soñadora, “fumanchú”… ¡ji, ji! Es creativa y muy pacífica. Casi nunca se enoja. No tiene suerte en el amor, pero eso no le preocupa mucho porque es feliz consigo misma.
Cassy: La caderona. Siempre llama la atención. Nocturna, le gusta bailar salsa y el vino. Tampoco tiene suerte en el amor. Le gustan los hombres grandes y musculosos, de esos que dan miedo.
Yo: La seria, reservada, ceremoniosa pero cariñosa. Muy romántica y cuando se enamora lo da todo. Con el tiempo y las malas experiencias amorosas, aprendió a protegerse y a poner en primer lugar sus sentimientos. Le gusta que la abracen y caminar de la mano. A veces es cursi, aunque trate de aparentar lo contrario. No se enoja con facilidad, pero cuando lo hace es mejor no estar cerca, porque alguien puede resultar herido.

Ahora comenzaremos con el relato de algunas anécdotas de la época del colegio.
Éramos once adolescentes que cursábamos el tercero de secundaria. Aún las recuerdo como en esos tiempos, todas muy distintas una de la otra. Cada una teníamos algo que nos diferenciaba.
Hago referencia a tercero de secundaria, porque en ese año fue que nos compenetramos mucho más, y tuvimos experiencias muy jocosas.
Nuestras clases de Educación Física eran casi siempre la hora de la tortura. Teníamos una profesora nada femenina y demasiado dura para nuestro gusto. Recuerdo cada vez que hacían casting para las olimpiadas del colegio, la única que salía elegida era La Pulguis, como ya les mencioné, ella era la más apta para esos temas. Las demás nos dedicábamos a “hacer barra” -alentar al equipo- pero casi nunca lo hacíamos.
Recuerdo la vez en que nos enseñaron a lanzar la Jabalina y nuestra muy apreciada amiga Suimin, quien era y es zurda, trataba de lanzar la jabalina con la derecha; ya se pueden imaginar la escena, la jabalina clavada directamente a un paso de ella….¡ja, ja, ja! Siempre nos preguntábamos el porqué no intentaba lanzarla con la izquierda…¡plop!
También algunas de nosotras formamos parte del supuesto equipo de Softball. Entrenábamos – si es que así se le podía llamar a eso – después de la salida del colegio. Nuestro primer Juego fue frente al equipo de un colegio Japonés y adivinen lo que pasó. Sí, eso mismo, terminamos perdiendo 31 a 1. Salió publicado en el diario de la ciudad. Pero en lugar de estar tristes por esa derrota, empezamos a cantar una canción que nos enseñaron. Decía así: “Lo importante es competir no es ganar. Si tú pierdes aún así tú ganarás. Practiquemos con amor al deporte, que nos enseña a ser mucho mejores…lalalalala”. Esa canción fue hecha para que no nos sintiéramos mal. Aunque admito que no nos interesaba mucho si ganábamos o perdíamos, ya que la pasábamos de lo mejor.
Hasta ahora tengo una duda, y no logro comprender, el por qué nos encantaba sentarnos al costado del barril de basura. Apenas sonaba la campana del recreo, todas salíamos y nos acomodábamos en círculo al costado del bendito barril. Seguramente para evitarnos la fatiga de tener que levantarnos a tirar la basura, pero finalmente nada caía dentro del barril, todo caía alrededor. La señora de la limpieza, siempre pasaba regañándonos. Su nombre era “Margarita”.
Como en todo grupo de colegio, la hora del recreo era la hora del refrigerio y nadie, en absoluto, quería compartir su lonchera. Para evitarme esos trotes, yo siempre llevaba combinaciones extrañas como: pan con paté de pollo y mermelada, pan con jamón y mermelada, gelatina mezclada con arroz zambito y cosas así, por lo que mis amigas con solo mirar la apariencia de mi refrigerio optaban por no pedir que les invite; pero siempre había una que no le importaba e igual me pedía, ella era mi amiga Candy, la del apetito voraz. Ella era chiquita pero revoltosa, cuando se juntaba con Lara eran un par de terremotos. Lara, siempre llevaba pan con carne, dispuesta siempre a cambiar con alguien su lonchera; ya que ella estaba harta de comer siempre lo mismo. Era así que Candy hacía trueque de su pan con mantequilla y mermelada, a cambio del pan con carne de Lara. ¡Qué tal cambio!
Otra anécdota muy chistosa que recuerdo, era cuando una vez Pequita llevó panes con atún para vender, ya que el salón se había convertido en todo un comercio. Unas vendían golosinas, otras galletas, etc. En está ocasión, nuestra muy querida Pequita se le ocurrió llevar esos panes con atún y su cebollita…mmmmm….¡qué rico!, pero su gran error fue avisarnos antes del recreo. Bastó que ella pida permiso para ir al baño, para que las once abriéramos su mochila y nos repartiéramos todos los panes. ¡Ay!...cuando llegó Pequita del baño, no podía creer que ya no tenía los ricos pancitos para la venta, lo único que hizo fue mirarnos y vernos las caras cachetonas, embutidas de pan y con un aliento a pescadito… ¡jejeje! Jamás le pagamos. Así que Pequita, si estás leyendo estas líneas, la deuda hasta la fecha debe tener harto interés. ¡Saca la cuenta!
Como dejar de mencionar a Gala, La Violenta, no tenía paciencia y siempre se desquitaba con Candy. Parecía esos sacos de box que se usan para entrenar, así maltrataba nuestra  Gala a Candy. Era algo inexplicable, como si el universo estuviera confabulado para que Candy sea el punto de golpe de Gala. No puedo negar que era divertido ver como se peleaban.
Ahora tocaremos las borracheras.
Ya en 4to y 5to de secundaría hacíamos nuestras reuniones “cheleras”, con la famosa cerveza light de esa época;  casi siempre eran en casa de Manu o en mi casa. Una vez, cuando hicimos la reunión en mi casa, Abby y Candy terminaron muy mal. Se creían gatos, pues terminaron gateando y, cuando Manu las tenía que llevar a sus respectivas casas, las benditas chicas no querían entrar al taxi. Una entraba por una puerta, mientras la otra salía por la otra. Esa imagen aún la tengo grabada en mi mente. Pensar que ahora son mujeres muy serias y respetadas. Una es Químico Farmaceútica y la otra Abogada.
Cassy, no se queda atrás, pues ella, en una ocasión, rompió el vidrio de la mesa de centro de mi casa, haciendo su exuberante baile. ¡Claro, con semejantes caderas! Al día siguiente llegó con un  centímetro para tomar las medidas del vidrio y comprar uno nuevo. ¡Linda Cassy, no creía que ella había hecho eso! No se acordaba.
Leona, la chica de las piernas macizas. Recuerdo aquella vez que en el recreo estábamos jugando vóley o mejor dicho tratando de jugar vóley, llegado el momento en que le tocaba entrar a Leona, ella no quiso y empezó a quejarse de un dolor en la parte inferior del estómago. Todas creíamos que se estaba haciendo la enferma para no jugar, y Lara la comenzó a jalonear para que se levante, pero ella seguía con su cara de dolor.  Al final llamaron a la ambulancia, y la llevaron de emergencia. La operaron del apéndice. ¡Qué crueles éramos! No creímos en la cara de sufrimiento de nuestra Leona.
Yo, era bien tranquila, corrección, soy tranquila… ¡ji, ji, ji! Era la que siempre les daba sermones de conducta, en especial a Candy. En los exámenes no dejaba que se copien. Me pateaban la pata de la carpeta para que les sople las respuestas; pero yo jamás volteaba a decírselas. ¡Qué aguafiestas era! Ahora que lo pienso, yo era demasiado espesa, pero así me querían y hasta ahora me quieren. Tenemos contacto gracias a la tecnología. Todas estamos conectadas en grupo en Whatsapp y siempre sabemos una de la otra. Algunas ya son mamás y otras mamacitas, algunas vivimos en Perú y otras están por Chile, España, EEUU y Brasil, pero a pesar de la distancia, la amistad que tenemos sigue en pie. A veces discutimos o nos resentimos por cosas vanas, pero al final siempre terminamos juntas.
Hay muchas más anécdotas por contar:
-          La de las cucharas en la mochila de una compañera, que por molestar a Candy se hizo acreedora a esos bichos.
-          La de las maracas de Lara.
-          La de los libros de historias eróticas que llevaba Gala para leer en el recreo.
-          La del ácido del laboratorio de ciencias.
-          La de los peces del acuario.
-          La del vestido “con ayudita” de Leona.
-          Etc.

¡LAS QUIERO MUCHO HERMANAS DE CORAZÓN!

CJAT

jueves, 8 de enero de 2015

AMOR ENTRE DOS ELEVADO A LA "N"


¿Será posible amar a dos personas al mismo tiempo?
Amar siempre ha sido, es y será complicado.
Cuando hago referencia a la letra “N” me refiero a que por más que estés en una relación monogámica formal, siempre existirá la atracción hacía otras personas.
¿Qué sucede si estás en una relación de pareja, y realmente sientes que es la persona indicada para compartir el resto de tu vida?, pero algo falta, pues existe otro u otra, esa amistad que te perturba y que tiene ese no sé qué que te atrae, ojo que no es necesariamente el físico, pueden ser muchos aspectos, y cuando menos te diste cuenta la afinidad de una simple amistad se va convirtiendo en otro tipo de acercamiento. ¿Cómo actuar frente a ese sentimiento?
He preguntado a varios y la respuesta que me han dado es que si realmente uno ama a su pareja, no tendría porque estar inquietándose por alguien más. Pequeño dilema, ¿verdad?. Sé que hay muchísimas personas que pasan por esta disyuntiva.
¿Habría alguna manera de decirle a la pareja lo que te está pasando sin herirla, y sin que se sienta defraudada?
Quizás, las personas no somos monógamas y lo que hacemos es fingir que lo somos, por no ir en contra de la corriente, de las reglas de la sociedad en la que vivimos.
Frente a esta pregunta surgen muchas más, como por ejemplo: ¿Qué determina el amor?, ¿el amor hacia tu pareja es perdurable?, ¿hasta cuándo te duraría ese sentir?, ¿ese amor se convierte en cariño, costumbre y dependencia?. Conversando con parejas de esposos estables me respondieron con una simple frase: “Tener una familia, hijos, hace que las cosas sean más formales y que por más que sientas que te inquietas por alguien más, el sentido de responsabilidad, cariño y respeto hace que gires a un lado y no sigas tus instintos, sino tu razón”. Con esta respuesta pienso que en cada situación lo que quisieron decir es que el amor al final se acaba. Ese amor pasional se desvanece y lo que queda es el cariño, aprecio, respeto, y por qué no, una linda amistad de pareja para toda la vida.
Para tener más claro el panorama, es indispensable definir qué es “querer” y qué es “amar”, ya que cuando hablamos del aspecto sentimental ambas palabras parecen tener el mismo significado, sin embargo hay grandes diferencia entre ellas.
Según la Real Academia Española de la Lengua (RAE), estos términos poseen significados distintos. 
Amar, es un verbo, que proviene de la palabra "amor", la cual significa, la acción de expresar un sentimiento intenso, que por su iniciativa busca encontrarse y unirse con otro ser, es decir que tiene una innata atracción, inclinación y entrega de una persona hacia otra, y cuyo objetivo es procurar la reciprocidad en el anhelo de la unión de dos seres; y ello implica comunicación, convivencia, complemento y una relación afectiva, basada en la decisión y consentimiento de sus propias voluntades.  
Querer, es también un verbo que significa que una persona pretende cumplir su deseo, es decir busca poseer o apetecer algo o a alguien, para su propia satisfacción personal, es decir, hay una inclinación, un interés, teniendo una connotación egoísta y posesiva. 
En conclusión, Amar es un sentimiento recíproco y maduro. Querer es un sentimiento posesivo que solo busca su satisfacción.
Teniendo claro ambos significados, puedo concluir que un ser humano puede querer a muchas personas, pero solo puede amar a una.
Existen aquellas personas que son “enamoradas del amor”, que buscan siempre el romance ideal y al final solo llegan a quererse a sí mismas.
Recuerda que quien ama está aceptando a su contraparte con todos sus defectos y virtudes.
Si sientes atracción por una persona que no es tu pareja, no quiere decir que estés siendo infiel, es simplemente que el ser humano tiene instintos primitivos que siempre estarán en nuestros genes, pero si amas a tu pareja serás capaz de razonar, controlarte y no caer en las tentaciones.
Como dice José José en su canción: “…casi todos sabemos querer, pero pocos sabemos amar, es que amar y querer no es igual…”.  Ama con pasión, ternura, respeto y entrega.
¡¡¡¡QUÉ VIVA EL AMOR!!!! 

CJAT